La vida familiar y las actividades de ocio apuestan cada vez más por los espacios y actividades al aire libre. Las zonas de juego para niños, el jardín, la parrilla, los balcones y la terraza alrededor de la piscina; son espacios al aire libre se benefician enormemente del confort en nuestras vidas y los textiles aportan hospitalidad a todos éstos ambientes.
Es por este motivo que es muy importante saber elegir el producto adecuado para nuestros proyectos de exteriores, y no solo por su diseño y colorido, sino también por la resistencia y la facilidad de mantenimiento.
A la hora de escoger nuestras telas de exteriores es muy importante que verificar que se cumplan los siguientes requisitos básicos:
Han de ser resistentes a la acción directa de los rayos del sol. De esto depende la vida útil del tapizado del mueble o del toldo de la sombrilla. Nuestra sugerencia es que en su ficha técnica esté recogido el resultado del test de resistencia a la luz solar y su valor esté 6-7-8 sobre 8. Mientras más alto, mejor.
Han de ser resistentes a la humedad, los hongos, las bacterias, el cloro y el salitre, en especial si no están al cubierto.
Y, por último, han de lavables o deben contar con algun tratamiento de fácil limpieza para facilitar el mantenimiento.
En cuanto a materiales, nosotros siempre recomendamos los acrílicos tintados en masa, ya que as fibras acrílicas se tiñen antes de ser tejidas para confeccionar las telas y por eso resisten bien una exposición total y continua al sol. Además, imitan con fidelidad el aspecto y el tacto de los tejidos naturales.
El polyester con protección UV es otra opción muy común en el mercado pero lamentablemente su resistencia a la solidez del color es bastante limitada por el tipo de teniñodo empleado y los medios impermeabilizantes para tratar los tejidos suelen desaparecer después de un par de lavadas. Si bien suele ser una opción más económica, su durabilidad también se verá limitada.
Finalmente encontraremos los viniles, como las cuerinas o el lino plastificado, que suelen ser la opción más económica para los muebles de exterior, ya que por su naturalidad plástica son impermeables y mantenimiento será bastante sencillo al poder limpiarse únicamente con un paño húmedo, pero la comodidad se verá comprometida al ser un producto que calentará al exponerse al sol, hará sudar a quienes estén en contacto con el material y necesitará de respiraderos para garantizar su funcionamiento, lo que terminará exponendiendo el relleno de sus cojines.
